Amores inolvidables.

Existen amores inolvidables.
Esos que dejan huella sin siquiera tocarte, sin sentir sus labios o tomar su mano por todo el camino.
Amores inolvidables, lo que somos tú y yo.
Que se quieren, que se sienten a gusto pero simplemente existe la ley de cargas "Signos opuestos se atraen" y simplemente no podemos sumarnos.
¿Me querrás hasta el final?
¿Seré yo tu amor inolvidable y duradero tal como un árbol?
¿Pensarás tanto en mi como yo lo haré?
Porque este tipo de huella, sin rasguño alguno, sin quemadura, que sólo existe dolor al verte partir de aquí, pero sin daño.
Amores inolvidables, sí, como tú y yo.

Por favor.

Evocar tiempos dónde nada de ello volverá.

Mi estómago se retuerce y me quedo sin aliento

al saber que ya no estarás aquí, a mi lado.

Dime, ¿hice bien todo este tiempo? 

            ¿realmente te hice feliz?

Por favor, no me abandones.

Por favor, no ahora.

Porque los días pasan, pero aún sigo aferrado a ti.

Sólo una vez

Sólo una vez compartimos con aquella persona que
nos hace sentir completos,
anhelando que se congele el tiempo
sólo por un minuto, pero
simplemente dura poco.
Repentinamente todo se acaba y
vuelve a la normalidad.
Nos separamos y uno de nosotros
anhela volvernos a encontrar,
que nos crucemos y volvamos a bailar.

Por ahora sólo nos queda evocar.

¿Sigues ahí?

Las noches se vuelven monótonas
Presión en mi pecho, lágrimas buscando escapatoria
Recuerdos que debía haber superado aún siguen ahí,
aturdiendome cada mañana, cada noche.
¿Por qué vas y vienes como las olas del mar?
Te quedas o te vas.

Abejas Alborotadas

¿Estás bien?
-Me preguntó el chico que me había lastimado,
quien me hizo feliz y terminó de matar-
Sí, todo ha estado genial. Las cosas han empezado a marchar bien.
-Dije, mintiéndole una vez más, porque aún seguía mal,
todavía estaba atrapada en un túnel oscuro,
los recuerdos me perseguían como abejas alborotadas-
Gracias por preguntar   

Palabras ahogadas, palabras muertas

¿Por qué acalló sus palabras?

¿Por qué se ahogo con ellas?

Preguntaban las personas del pueblo,

la soledad iba y venía, hacia con ella lo qué quería

Nadie sabia lo qué le pasaba, era una persona alegre y ocurrente.

Pero, esa persona se fue desvaneciendo en la niebla

Si tan solo hubiera exclamado un suspiro que alcanzara

a dar entender sus deseos, una mínima señal de disconformidad.

Pero no, en su calmada actitud no se quejó siquiera de falta de amor

¡Funesto silencio, del cual se hizo dueña!

Pero, ¿como podría alguien que no conoce a quien se va, despedirse adecuadamente?

¡Oh tiempo que no nos permite disfrutar de lo excelente, sino que se nos escurre entre los dedos!

¡Oh vida, que no me dejas anhelar una felicidad adecuada!

¿Será qué alguien logra entender mis silencios?

¿Qué alma puede desenterrar los secretos de los muertos?

Oscuridad

Con una grata compañía, la soledad. 
Es como estar un faro, solo y

sin luz, 
dónde hay olas grandes y mucho viento

dónde todo es oscuro. 

No encuentras la salida,

que no has podido ver el sol  

y, que a pesar de tanta agua alrededor tienes mucha sed.

Nadie sabe dónde estás, nadie te puede ver por lo oscuro que es el lugar.

¿Dónde está el sol?  ¡Lo quiero ver brillar!